Junts aprieta al PSOE para que cumpla lo prometido o lo dejará caer
La dimisión de Santos Cerdán, el número dos del partido socialista y de Sánchez y el “gran hacedor” de los pactos entre el gobierno y Junts, hace tambalear la seguridad de los pactos por, fundamentalmente, lo que queda pendiente de ejecutar y la inestabilidad que les genera la falta de interlocución fiable.
Al parecer al partido de Puigdemont le pone muy nervioso que la aplicación del catalán en la UE esté aún pendiente o que las competencias en inmigración no estén traspasadas aún. Estos dos temas, junto a la aplicación de la amnistía para Puigdemont directamente, les ha creado demasiadas dudas hoy al Comité Ejecutivo permanente del partido secesionista que se han reunido de forma urgente y telemática.
Obviamente, lo primero que han hecho mientras “huelen sangre” y antes de cortar la leña del árbol caído, es solicitar al PSOE una reunión urgente, donde se defina un interlocutor de nivel que supla la “inoportuna” baja de Santos Cerdán. Todo apunta a que el expresidente Zapatero podría coger el relevo, pero sería por delegación pues no tiene representatividad ejecutiva en su partido aun que es probable que sí la tenga moralmente.
En cualquier caso, lo realmente importante para Carles Puigdemont es que el gobierno de España no caiga antes de la ejecución de su solución en cuanto a su ley de amnistía. A partir de allí, a Junts poco le importará si cae el PSOE un año antes de la fecha prevista para las elecciones generales (2027) o no.
Sin embargo, algunos de sus dirigentes nos indican que cuanto más duren en el poder los socialistas y continué el deterioro de su imagen con más casos de corrupción, mucho mejor para ellos pues el voto socialista caerá en lo que es su fuerte en Cataluña, las municipales, y eso permitiría a Junts x Cat recuperar terreno perdido. O, como mínimo, compensar el ascenso del partido de Silvia Orriols. Al menos eso creen.