JAVIER CERCAS ES FACHA

Cercas es un escritor facha. Lo es porque así lo ha decidido ese frente moralmente superior a todo el que en este país tenga la iniciativa de decir que Pedro Sánchez se ha equivocado. Es, de hecho, uno de esos traidores a la causa de la izquierda que ha establecido que no se puede ser ya de izquierdas si no rindes culto a Sánchez. Porque Sánchez es el sol que todo lo ilumina y porque no hay nada más. Ni lo hubo antes, claro.

Javier Cercas acudió hace unos días a una tertulia televisiva en el programa La Noche del canal 24 horas de RTVE, dirigido por Xabier Fortes, precisamente para hablar de su libro. Y fue a eso porque para eso lo habían invitado, con la participación en la referida tertulia de la periodista Marta Nebot, quien en un momento dado le espetó a Cercas, ateo declarado, que con su libro estaba “blanqueando el cristianismo”. Porque, como todos ustedes saben ya, el cristianismo es por sí mismo algo malo que hay que rechazar de raíz, por lo que decir cualquier cosa que no sea oponerse al mismo, para quienes piensan como Nebot, obviamente es blanquearlo.

Pero lo curioso del tema es la respuesta a Cercas de Nebot cuando el primero, sorprendido por la dureza de la crítica, le preguntó, dado que no entendía qué quería decir ella con lo de “blanquear el cristianismo”, si había leído el libro: no.

Marta Nebot no tiene por qué leer un libro para poder expresar lo que ella opina que está pensando o haciendo el autor al escribir lo que ha escrito. Marta Nebot sabe ya lo que el escritor facha de turno, en este caso Javier Cercas, pretende, que no es otra cosa que blanquear algo tan facha, también, como el cristianismo. Qué si no. Y lo sabe porque, según ella, sí ha leído lo que otros han dicho del libro de Cercas. Y eso le basta y le sobra porque, como les digo, Javier Cercas es facha.

Cercas es facha, efectivamente, desde un 23 de diciembre de 2023, cuando se le ocurrió publicar en El País una columna de opinión titulada Un llamamiento a la rebelión, en la que criticaba el acuerdo entre el PSOE y Junts para investir a Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno con los votos de Junts a cambio de la amnistía para los independentistas catalanes, el reconocimiento de la singularidad fiscal de Cataluña frente al resto de España, y la posibilidad de un referéndum de autodeterminación, entre otras maravillas.

En aquel artículo de opinión, Cercas se dolió de sentirse engañado y utilizado “como papel higiénico” por quien había dicho que no haría una cosa para ganar unas elecciones haciéndola inmediatamente después en lo que llamó, literalmente, “un enloquecimiento provocado por el poder”. Les recomiendo, salvo que sean de los que creen que se puede opinar de algo escrito sin haberlo leído, que lean por sí mismos lo que escribió Cercas, no les vaya yo a manipular fachosamente.

Por supuesto, el escritor cacereño afincado en Cataluña desde los cuatro años de edad, es facha. Y traidor, que es la peor manera de ser facha, porque se atrevió a reconocer que ha sido siempre de izquierdas, y votante socialista desde que recuerda. Pero reconoció también ser crítico con una izquierda a la que ya no reconoce como tal. Y eso, para la primera línea de defensa mediática del sanchismo, que tan bien representó en esa tertulia la periodista Marta Nebot, capaz de criticar no ya un libro que no ha leído sino lo que de su autor trasluce del mismo pese a no haberlo tenido siquiera en sus manos, es un anatema que denunciar, un libro que quemar y un escritor que cancelar, como se dice ahora.

Cercas sufrió incluso alguna mofa por su reconocimiento expreso de haberse equivocado al votar al candidato Pedro Sánchez por quienes le recordaron su defensa del mismo en anteriores donde dije digo… del actual presidente del Gobierno, sobre todo tras su artículo, también publicado en El País el 20 de julio de 2023, titulado Por qué pienso votar a Pedro Sánchez, del que les digo lo mismo: no opinen antes de leerlo, no me sean como Marta Nebot. Y eso, precisamente esa traición de uno de los suyos es lo que más duele en esa cada vez más corta, insulsa e irrelevante intelectualidad progresista anclada al Uno.

Javier Cercas era ya oficialmente facha porque se atrevió a abrir los ojos y a reconocer su error. Y hay decenas de Martanebot esperándole a la vuelta de cualquier esquina, o en la mesa de cualquier tertulia, para decirle que lo que escribe es purria. Aunque ni se lo haya leído. Porque en esos archivos de Gestapo barata que se almacenan en pendrives de los que sabemos por sus filtraciones de vez en cuando, su nombre ya figura en la columna de los fachas. De los fachas traidores, que es peor. Y no hay que pasarle una.

Aunque también les digo que si la calidad intelectual de quien te ataca es como la de esta periodista que tuvo que responder a la pregunta de Cercas: ¿tú te has leído el libro?, igual algo de esperanza queda…

Seguiremos leyendo sus cosas para poder criticarlo con algo de contexto.