Los cambios en el foco mediático
Para mantener el sentido crítico sobre los hechos de la actualidad, hay que tener presente que el foco se mueve a conveniencia de quien lo manipula. Así, algunas noticias pueden pasar de puntillas, manipularse groseramente o directamente ignorarse; por los medios oficiales, controlados y subvencionados. Ese foco, que debería iluminar el alud de noticias diarias, en ocasiones; mira para otro lado, tiene la bombilla fundida o directamente la bombilla está ausente.
Voy a hacer un esfuerzo para recordar a los lectores temas olvidados de los que pocos hablan y que son de capital importancia para entender el mundo actual y sus consecuencias morales, sociales y políticas.
Asesinatos de cristianos
El Observatorio para la Libertad Religiosa en África calcula que entre 2019 y 2023 fueron asesinados 16.769 cristianos, 8.314 en Nigeria. Amnistía Internacional confirma que ha documentado más de 10.000 muertes en Nigeria por ataques armados. Nigeria es el país más poblado de África con más de 230 millones de habitantes y cuenta con una enorme diversidad religiosa. Aproximadamente la mitad son musulmanes, principalmente en el norte del país, mientras que la mitad sur es de mayoría cristiana. En el noreste opera desde 2009 el grupo terrorista Boko Haram. El secuestro de 276 niñas por parte de esta organización en 2014 estremeció al mundo. El ataque más reciente se produjo este 22 de noviembre, cuando hombres armados secuestraron a más de 300 estudiantes en una escuela católica del norte del país.
A pesar de todo ello algunos medios, entre los que se encuentra VerificaRTVE, quitan hierro al asunto y descalifican a quien habla de genocidio por motivos religiosos. Argumentan que ese calificativo no puede usarse para Nigeria, comparándolo con Gaza, donde para ellos sí es lícito usar este término. (?!) Atribuyen estas muertes a terrorismo, pero no a genocidio religioso.
Sea o no un genocidio -pues la verdad la palabra me da lo mismo- el hecho es que cierta prensa se dedica más tiempo y espacio mediático a desmentir lo que ellos consideran exageraciones que a narrar la realidad. Sean pocos o muchos los muertos, la cruda realidad es que se mata a cristianos por el hecho de serlo sin que nuestras autoridades políticas llamen a la manifestación de la ciudadanía para protestar por ello, como si han hecho en otros casos.
¿No interesa? Seguramente no sería conveniente en pleno debate inmigratorio.
La guerra de Ucrania
Aquí los medios de los que hablo no hacen el mínimo esfuerzo para decir la verdad sobre esta guerra. No se trata de "una guerra en Ucrania". Se trata de una invasión militar de una potencia (Rusia), a un país legítimamente constituido (Ucrania).
Realmente los ucranianos han pasado de vivir en una paz y prosperidad ilusionante, a vivir los horrores de la guerra por las ansias expansionistas de un gobierno ruso con tintes imperialistas.
Rusia quiere asegurarse un terreno que le de salida al mar, le dé recursos y le "proteja de posibles ataques europeos".
Las instituciones europeas occidentales, lentas hasta la desesperación, reaccionan tarde y mal y permiten entrar en juego a un tercero, con claras intenciones económicas: EEUU.
Entre Trump y Putin se están repartiendo los pedazos de un país más débil. Están acordando, o eso pretenden mostrar, una paz duradera. Pero lo que es bien visible son los intereses económicos de unos y otros por hacerse con las tierras raras ucranianas y con la venta y el desarrollo de sus propias armas y su potencial bélico.
Y todo esto tiene una cruel enseñanza moral: en el siglo XXI, el pez grande se sigue comiendo al chico.
Cumbre hispano-marroquí
No voy a ser yo quien niegue la importancia de llevarse bien con los vecinos. De hecho deberíamos llevarnos bien con todo el mundo, pero puntualicemos este cariño sobrevenido entre el Gobierno sanchista (aquí incluyo a PSOE, Podemos y Sumar) y Marruecos.
Desde el 2023 ya se han celebrado diez encuentros bilaterales tras el giro de 180º de la posición española respecto a la soberanía del Sáhara al favorecer el plan autonomista de Marruecos. Se cerraban así meses de tensiones que comenzaron con el tratamiento médico en España ofrecido en secreto al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y la consiguiente represalia chantajista de Rabat en forma de asalto migratorio masivo de cerca de 8.000 marroquíes a Ceuta.
En la cumbre que se celebró este jueves en Madrid, se percibe menos interés mediático al ímpetu comunicativo en el Ejecutivo. Se anunció el encuentro, por sorpresa, con una breve nota del Ministerio de Exteriores, de tan solo cuatro líneas. Parece que no interesa al ejecutivo visualizar estos encuentros. Parece que le puede pasar factura entre la opinión pública.
Marruecos está viviendo un momento dulce a nivel de reconocimiento internacional. El mismo Trump ya apoyó su soberanía sobre el Sáhara y, ahora, Marruecos llega a la cumbre reforzado por el aval de la ONU a su tesis sobre el Sáhara.
Marruecos pues, considera consolidada su pretensión de soberanía sobre el Sáhara Occidental y se centra ahora en conseguir sus otras reivindicaciones.
Marruecos quiere negociar con España, a su favor, la mediana marítima que separa al Sáhara Occidental de las Islas Canarias. Allí hay zonas de alta riqueza mineral. A 400 kilómetros al sur de la Isla del Hierro está el Monte Tropic, un tesoro submarino rico en minerales y materias primas como el telurio, el cobalto y las tierras raras. Según los medios afines al gobierno marroquí, Rabat pretende que se cree una Zona Económica Especial y una corporación con España para la exploración y explotación conjunta de los posibles yacimientos, repartiendo los beneficios entre ambos países.
Lo único que ofrece Marruecos es un control teórico sobre la inmigración ilegal a España y una apertura de fronteras y de productos que en realidad solo ha beneficiado al tráfico de productos marroquíes hacia nuestro país. Con todo ello, no se entiende ese interés tan grande en estos encuentros bilaterales que no aportan nada a nuestro país.
El Gobierno marroquí ha demostrado su falta de interés por conceder algo a cambio. Mantienen un estado teórico de negociación, pero sin realizar avances efectivos. España ha conseguido estabilidad en las fronteras de Ceuta y Melilla, pero poco más. Marruecos, en cambio, ha ganado mucho: ha conseguido la legitimación española a su posición sobre el Sáhara occidental, que a su vez ha contribuido a producir un efecto arrastre en otros países como Francia y el Reino Unido. Ambos países votaron a favor en la resolución del Consejo de Seguridad.
¿Quizá estemos pagando algún chantaje desconocido?
Hay más temas que quedan en el tintero, pero creo que ya he agotado la paciencia de los lectores. Quizás en otra ocasión.