Los dos partidos que crecen en las encuestas son los más críticos con la inmigración, las subvenciones,  la delincuencia y “la casta”

Aliança Catalana vs Vox: dos vías distintas para el voto del malestar

Orriols y Abascal

El último CEO de noviembre ha confirmado un cambio de fondo en la política catalana: Aliança Catalana (AC), liderada por Sílvia Orriols, ya no es una excentricidad local, sino un actor electoral con capacidad real de disputarle espacio a los grandes partidos. Su ascenso ha abierto un debate inevitable: ¿estamos ante una versión catalana de Vox? ¿Compiten por el mismo electorado? ¿O responden a lógicas distintas?

La respuesta no es simple. AC y Vox comparten ciertos vectores, pero sus raíces, su relato y su sociología divergen más de lo que parece. El resultado: dos fenómenos paralelos que crecen por razones distintas y que se alimentan del mismo malestar de fondo, pero que raramente pescaban en los mismos caladeros… hasta ahora.

1. Identidad: nacionalismo catalán duro vs nacionalismo español duro

La primera diferencia es identitaria, pero es también la más determinante.

Aliança Catalana

  • Catalanismo esencialista, de raíz localista-pirenaica.
  • Un independentismo emocional, reactivo y anti-Barcelona tanto como anti-Madrid.
  • Defensa étnico-cultural explícita: “Catalunya pels catalans”, “defensar el poble”.

Vox

  • Nacionalismo español centralista.
  • Defensa de la “unidad nacional” y lucha frontal contra el independentismo.
  • Propone recentralización y reversión de competencias.

Sus cosmovisiones son incompatibles. Votan mundos mentales distintos. Pero ambos conectan con votantes que quieren orden, identidad fuerte y ruptura con el statu quo.

2. El enemigo político: ¿quién encarna el mal?

AC

Sitúa sus adversarios en:

  • la inmigración irregular,
  • el islamismo,
  • el “abandono institucional”,
  • y los partidos del Procés que “renunciaron”.

Es un relato interno: la culpa es de “los nuestros”, no de España.

Vox

Su enemigo es otro:

  • el “gobierno socialcomunista”,
  • independentistas,
  • inmigración irregular,
  • Bruselas,
  • élites globalistas.

Aquí el adversario es ideológico, no territorial.

Silvia Orriols es la segunda líder preferida para ser presidenta de Cataluña, empatada con Puigdemont

3. Psicología del votante: qué miedos y deseos activan

Votante de AC

Perfil emocional:

  • Miedo a la pérdida de identidad local.
  • Miedo al multiculturalismo.
  • Sensación de desprotección en comarcas y pueblos medianos.
  • Enfado con ERC y Junts.
  • Deseo de un catalanismo “auténtico”, sin pactos.

Es un votante identitario + resentido con la política catalana.

Votante de Vox

Perfil emocional:

  • Resentimiento con la inmigración y la inseguridad.
  • Rechazo al multiculturalismo.
  • Desconfianza hacia las élites políticas y mediáticas.
  • Cansancio de tensiones territoriales.

Es un votante identitario español + anti-élite + anti-independentismo.

4. Sociología del voto: dónde crecen y dónde nunca entrarán

Aliança Catalana

El CEO muestra su fuerza en:

  • Ripollès, Osona, Berguedà, Alt Urgell, Pallars, Solsonès,
  • Ciudades medianas catalanistas (Vic, Manlleu, Olot, Berga).
  • Zonas rurales y semiurbanas.

Escasa presencia en:

  • área metropolitana de Barcelona (primer y segundo cinturón)
  • cinturón rojo y zonas altamente castellanohablantes.

Vox

Su fuerza está en:

  • Baix Llobregat, Barcelonès, Vallès Occidental y algo menos en Vallès Oriental y Maresme,
  • zonas de migración españolista de los 60-70,
  • el votante obrero desencantado del PSC.

Muy débil en:

  • Cataluña interior (fundamentalmente en las comarcas de Lérida y Gerona)
  • comarcas catalanistas.

Conclusión sociológica: AC y Vox son vasos comunicantes casi estancos. No compiten directamente por el mismo territorio electoral.

Santiago Abascal es el segundo líder, en Cataluña, preferido para gobernar en España

5. Origen del voto: quién se fuga hacia cada partido

¿De dónde viene el voto de AC?

Según el resumen de los últimos estudios CEO:

  • Exvotantes de Junts (35–45%). Según este último CEO el 21%.
  • Exvotantes de ERC (15–25%). Según este último CEO el 7%.
  • Abstencionistas catalanistas desencantados. En este último CEO el 11%.
  • Jóvenes independentistas radicalizados.
  • Una pequeña fuga del PSC periférico. Según este último CEO el 3%.
  • De antiguos votantes de Vox. Según este último CEO el 9%.

¿De dónde viene el voto de Vox?

Según encuestas generales:

  • Exvotantes del PP. Según este último CEO el 10%.
  • Exvotantes del PSC del cinturón. Ya residual en el último CEO (1%).
  • Un pequeño numero de exvotantes de AC (3%).
  • Abstencionistas anti-independentistas (2%).
  • Perfil de clase trabajadora masculina y jóvenes entre 18 y 39 años.

6. Discurso político: por qué AC parece “más nueva” que Vox

AC

  • Tiene frescura insurgente: parece alternativa, no sistema.
  • Mundo estético de alcaldesa combativa.
  • Vídeos emocionales, locales, directos.
  • Habla de problemas concretos y territoriales.
  • Narrativa de pueblo, no de ideología.

Vox

  • Más institucionalizado.
  • Formación vertical, centralizada desde Madrid.
  • Repetición de marcos ideológicos fijos (“España”, “libertad”, “dictadura progre”).
  • Ha perdido el factor sorpresa porque empezó antes a incidir en la política catalana y española.
    Transferencias de voto en el Parlamento de Cataluña

7. Perspectiva electoral: ¿quién crecerá más?

Escenario para AC

Si mantiene tendencia del CEO:

  • Puede entrar con 19–20 diputados en el Parlament, según CEO de noviembre pero puede sobrepasar esa cifra a poco que Junts siga equivocando la estrategia.
  • Hoy ya supera a Junts en algunas comarcas y quiere tener representación territorial y arrebatarles el poder en toda la “Cataluña interior”,
  • Sueña con convertirse en la Lliga Nord catalana como expresión del malestar territorial a través de una fuerte presencia municipalista.

Su techo depende de:

  • su discurso económico (actualmente es su punto más débil),
  • la vuelta a Cataluña de Puigdemont y la estrategia que este siga,
  • su capacidad de organización,
  • evitar escisiones internas.

Escenario para Vox

Mantendrá presencia:

  • entre 13 y 14 escaños según el CEO de noviembre arrebatando la hegemonía del “voto español” al PP,
  • fuerte en Barcelona y primer cinturón industrial,
  • inexistente en la Cataluña interior.
  • Voto de trabajador de origen no catalán y de la juventud entre los 18 y 39 años.

Su techo depende de:

  • la evolución del PSC,
  • la movilización anti-Procés,
  • las tensiones culturales metropolitanas.
  • El control o descontrol de la delincuencia multicultural.

Conclusión electoral: Crecerán ambos, pero en territorios distintos y por razones distintas.

8. ¿Compiten entre ellos? Solo en un punto: el voto del malestar

AC y Vox no compiten por la identidad, no compiten por la historia, no compiten territorialmente. Compiten por algo más profundo:

El voto del cabreo.

  • Contra el sistema.
  • Contra la política tradicional.
  • Contra la inmigración irregular.
  • Contra la sensación de abandono.
  • Contra la inseguridad y la precariedad.

Ahí sí convergen: capitalizan un mismo estado emocional, pero cada uno desde su cultura política.

En definitiva, el crecimiento simultáneo de AC y Vox es el síntoma de una Cataluña agotada, desconfiada y fragmentada, donde dos discursos de identidad fuerte —uno catalán, otro español— compiten por dar respuesta a miedos parecidos con soluciones opuestas.

Mientras los partidos tradicionales discuten sobre pactos, presupuestos y equilibrios institucionales, AC y Vox avanzan porque han entendido algo que los demás olvidaron:
el votante quiere explicaciones simples, seguridad física y emocional y liderazgo con carácter.

Y en ese terreno, tanto Sílvia Orriols como Santiago Abascal o Ignacio Garriga juegan con ventaja.