Han aumentado los comportamientos incívicos en espacios públicos durante la temporada estival en Cataluña y España

La Moda del verano en Lérida y en toda España: Defecar en las piscinas públicas

Este verano de 2025 se ha registrado un fenómeno que ha llamado la atención de los medios: varias piscinas municipales de España han sufrido actos vandálicos o comportamientos antisociales de personas que han defecado dentro de las instalaciones. Se trata de incidentes aislados, pero recurrentes, que generan alarma por motivos de higiene, salud pública y la necesidad de cerrar temporalmente las piscinas para su desinfección.

Se atribuye esa actitud a jóvenes desarraigados y con ganas de llamar la atención y reírse de lo público. Lo curioso del caso es que, según la documentación que nos consta, donde son muy activos son en las piscinas municipales de las localidades de la provincia de Lérida, incluida su capital.

Entre las localidades afectadas que han aparecido en noticias recientes, referente a defecaciones en las piscinas públicas, se encuentran:

  • Barcelona: varios centros deportivos han tenido que cerrar temporalmente varias piscinas tras detectar heces en el agua.
  • Berga (Barcelona)
  • Lérida y provincia: Tàrrega, Bellver de Cerdanya, Sant Joan de Vilatorrada, Artés, Lleida, Alcarràs, Almacelles, les Borges Blanques.
  • Madrid: se han registrado casos en piscinas municipales del sur de la ciudad, con actuaciones policiales en curso.
  • Valencia: piscinas públicas de varios barrios han sufrido situaciones similares, obligando a desinfección y evacuación de bañistas.
  • Sevilla: algunos complejos municipales han tenido que suspender la actividad por motivos sanitarios.
  • Alicante y Málaga: también se han reportado incidentes puntuales, según información de prensa local.

Estos hechos se relacionan con un aumento de comportamientos incívicos en espacios públicos durante la temporada estival, y las autoridades municipales han reforzado la vigilancia y los protocolos de limpieza.

  1. Motivos: Se atribuye a comportamientos incívicos, consumo de alcohol o drogas y falta de conciencia sobre higiene en espacios públicos.
  2. Medidas comunes:
    • Cierre temporal de la piscina.
    • Limpieza y desinfección completa del agua y las instalaciones.
    • Refuerzo de la vigilancia y control de acceso.
    • Comunicación a los usuarios y, en casos detectables, sanciones administrativas.
  3. Impacto: Pérdida de horas de baño, molestias a usuarios y sobrecostes para el mantenimiento de las instalaciones.

Ya sabemos que esta moda finalizará con la despedida del verano, pero es una auténtica lástima tener que aguantar a “graciosillos” fastidiando continuamente a la comunidad en general.