El BM Granollers recurre a la épica para seguir vivo en Europa
Esta claro que Antonio Rama y su equipo no están acostumbrados a los días normales. Ni a los partidos tranquilos. “Les va la marcha”. Es más, creo que nos pone a los periodistas, a los aficionados y a todo el mundo del balonmano español al borde del abismo para, luego, salvarnos de la desazón, de la mala digestión y del cabreo. Y es que han esperado al partido 200 de la historia internacional del Club vallesano para demostrarnos lo que es la épica.
Vencieron por 29-30 en Dinamarca en la pista del único imbatido de su grupo que, hasta ese momento, contaba los partidos por victorias. Vencieron de forma contundente y mandando desde el minuto 12 de la primera parte (5-6), llegando a alcanzar hasta 5 tantos de distancia (8-13 a los 22 minutos) para acabar la primera parte con dos de ventaja (13-15). Eso, para la hinchada vallesana, era mucho pedir y mucho más que disfrutar.
Sin embargo, como en todos los inicios de las segundas partes, los catalanes repitieron patrón y se dejaron empatar a 20 a los 12 minutos. Y, nosotros, con el miedo en el cuerpo y el ¡ay! en nuestros corazones. Pero esta vez no pasaba nada más. De pronto los de Rama parecía que tenían físico suficiente para aguantar, que no se les nublaba la vista, que no les temblaba la mano y aguantaron la embestida danesa para darles la vuelta y demostrar que también sabemos recuperarnos a pesar de las vicisitudes. Que por eso el grito de ánimo de los granollerenses es “pit i collons”.
Tras esos minutos de igualdad, nuevo estirón de los catalanes contra pronóstico y ventaja máxima con el 24-29 a falta de dos minutos y medio. De ahí al final se administra el resultado y se encajan 4 goles (28-29) pero no había tiempo para más sorpresas porque hoy, la épica se vistió de azul, como la indumentaria del Balonmano Granollers, 200 partidos internacionales después.
La consecuencia de este resultado es la mejor que se podía soñar: el BM Granollers depende de sí mismo para pasar a la Main Round, a la siguiente fase. El próximo martes día 2 recibirá en casa al Baia Mare rumano (20,45 horas) que ha ganado, contra pronóstico, a los eslovacos del Slovan. Si el Granollers consigue vencer al Baia Mare, salva la clasificación. Por su parte, el Slovan eslovaco está obligado ganar sí o sí a los, hasta hoy, imbatidos daneses. Pero de esa posible derrota eslovaca no nos podemos fiar. Todo está en manos, por tanto, de los jóvenes “alumnos” del “profe” Rama. ¡A por ellos! y a por la Main Round.