Entrevista a Jesús Colina, autor del libro “Dios nos quiere” sobre el Papa Prevost

Jesús Colina: “León XIV tiene un desafío importantísimo: los escándalos sexuales en la Iglesia”

Leon XIV

Catnoticias.es ha entrevistado al periodista Jesús Colina, quien ha publicado el primer libro sobre el Papa León XIV, titulado “Dios nos quiere”, en la Editorial Libros Libres. Colina bes corresponsal en el Vaticano de medios de información internacionales desde 1991. El Papa Benedicto XVI se nombró consultor del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales. Fundó Aleteia, un periódico digital de noticias católicas con el apoyo de la Fundación para la Nueva Evangelización a través de los Medios.

¿Ha sido una sorpresa la elección del Cardenal Prevost como Papa?

Pues la verdad es que sí, ha sido una sorpresa. Ahora, los famosos vaticanistas, esos corresponsales del Vaticano que se supone que somos muy expertos en estas cuestiones, habíamos hecho muchas quinielas y pocos habían contado con Prevost como Papa. En 2023 escribí un artículo después de haber sido nombrado para el Vaticano para seleccionar a los obispos del mundo, y le llamaba de Chiclayo, desde una diócesis perdida de Perú. Cuando vi eso dije: “este hombre está llamado seguramente a mucho y posiblemente a ser Papa”. A ser Papa con una biografía monumental a nivel académico, misionero muchos años, superior general de los agustinos. Pero pasaba el tiempo y a mí, como también les sucedía a otros periodistas, nos pareció que no destacaba. Era muy sencillo, hacía su trabajo, no hacía declaraciones, no daba entrevistas a los medios, y eso hizo que muchos periodistas pudieran pensar que no era un candidato. Y eso que nosotros los periodistas pensábamos que era algo negativo, en realidad fue lo que vieron los cardenales en el cónclave, porque el gran desafío que tiene la Iglesia en estos momentos es el de la unidad.

Jesús Colina, vaticanista desde hace más de treinta años, es el autor de 'Dios nos quiere', el primer libro en el mercado español sobre el papa León XIV

Un americano que habla idiomas es algo absolutamente extraordinario”

¿Era necesario, para la Iglesia Católica, un Papa estadounidense o esto es lo de menos?

En cierto sentido es lo de menos y, es más, prácticamente era una especie de regla no escrita el hecho de que el Papa no debía ser estadounidense, porque se veía complejo el gestionar el hecho de que un Papa de origen estadounidense pudiera ser percibido en enormes áreas del mundo como una especie de alineación de la Iglesia Católica con la hegemonía mundial. Ahora bien, el caso de Prevost es un caso muy particular, porque es verdad que es estadounidense, pero bueno, ya para empezar tiene parte origen hispano, gracias a su madre de origen español, tiene origen francés, pero sobre todo tiene la doble nacionalidad, es peruano porque ha pasado muchos años de su vida como misionero, y además durante doce años, siendo prior general de los agustinos, fue un ciudadano del mundo. Su vida era viajar por el mundo visitando comunidades agustinas. De manera que es un americano muy particular. Un americano que habla idiomas es algo absolutamente extraordinario.

¿Cuál es, por así decirlo, el padre espiritual de León XIV?

Tiene un padre espiritual, un maestro, un consejero, un coach, si quieres llamarle así, que es Agustín de Hipona. Uno de los filósofos más grandes de todos los tiempos. Y la manera de responder a ese teorema, la manera de ofrecer una iluminación, una motivación, porque es finalmente eso lo que puede hacer el cristianismo, va a contar con la enseñanza realmente disruptiva de su padre espiritual. San Agustín de Hipona es el primer pensador de la historia del yo. Descubrirte a ti mismo, y descubriéndote a ti mismo, descubres a Dios. No a Dios que está afuera, sino a Dios que es más íntimo que tu propia intimidad. Eso, como respuesta para ese teorema, puede ser el gran legado que nos deje León XIV.

Tenemos al Papa León XIV, que es Agustino, y tuvimos a Papa Francisco, que era jesuita, ¿qué diferencias encontraremos entre los dos?

Los jesuitas de San Ignacio de Loyola son, por así decirlo, el ejército de choque de la Iglesia Católica. Él quiso crear una compañía de Jesús, compañía en aquella época, hay que entenderla como un cuerpo militar prácticamente, una compañía de hombres de primera fila. Hombres para las trincheras del mundo, de la evangelización, de la cultura, gente que tuviese una gran formación y una capacidad de entrega, de heroísmo. Vamos, que fuesen los James Bond de la Iglesia Católica. Los agustinos que surgen a inicios del siglo V, poco antes de la caída del Imperio Romano, surgen porque quieren vivir como cristianos al cien por cien. Han descubierto en ese análisis interior, el amor de Dios, el sentirse amados, sentirse creados, y se dan cuenta que eso solo lo pueden vivir en comunidad, juntos. De manera que, si tú no puedes ser cristiano, si no lo haces en compañía de otros hermanos y hermanas, si tú eres cristiano y quieres transformar la sociedad, quieres, por ejemplo, ayudar a los pobres, lo tienes que hacer en comunidad, lo tienes que hacer en Iglesia. Es un cuerpo de grupo, es vivir el amor a Dios y a los demás como es el cristianismo.

“Para él Jesucristo no es un héroe, no es un personaje histórico único, sino que es una persona viva que transforma tu existencia”

Tenemos a un Papa misionero, ¿esto conlleva tener una visión diferente del mundo y de la Iglesia?

Sí. Es el primer Papa misionero de la historia en el sentido clásico español de la palabra, misionero el que se va a otro país a evangelizar. Sí va a cambiar, porque explica que si él es misionero, o se hizo misionero, no es porque vea en la Iglesia una institución social, ya estandarizada, sino porque lo que él cree, piensa y por lo que ha dado la vida es por una Iglesia, por un cristianismo que sea vivo, que sea transformador y que está basado en el encuentro personal con Jesucristo, que para él no es un héroe, no es un personaje histórico único, sino que es una persona viva que transforma tu existencia. Prevost elude de la presentación del cristianismo como institución. Como misionero quiere evangelizar, quiere presentar lo más bello que ha encontrado en su vida, que es ese encuentro con Jesucristo y que para él es la fuente de inspiración para transformar la sociedad. Cuando era misionero en Chiclayo la obra que hizo por ejemplo durante el COVID, creando una red de distribución de oxígeno y de máquinas para la población, pues si lo hace es por esa convicción por la que un día dejó Chicago y se fue a Perú.

El cardenal Prevost trabajó muy cerca con el Papa Francisco, ¿cuál era su relación?

Una relación apasionante. Ellos se conocieron cuando Prevost era Superior General de los Agustinos y viajaba a Buenos Aires para hablar con el cardenal Jorge Mario Bergoglio sobre cuestiones comunes y cuando eligen Papa a Francisco, Prevost dice a sus compañeros, a sus agustinos: “genial, si algo podéis estar seguros es que yo no voy a ser obispo, porque cuando discutía con Bergoglio no estábamos de acuerdo”. Se equivocó. Al poco tiempo, cuando ya había dejado de ser Superior Agustino y que estaba en Chicago, Bergoglio le llama y le dice, vete a Perú de obispo misionero. Pues bien, se va a Perú y luego le manda llamar de Perú al Vaticano para darle ese cargo tan delicado. Que por parte consiste en seleccionar a los obispos del mundo y presentar los candidatos al Papa, y por otra en acompañar, arreglar, intervenir cuando un obispo tiene un problema, una situación grave o lo que sea. El Papa le trae de Perú, de Chiclayo, una diócesis misionera no vinculada con la Curia. Con lo cual, la relación era realmente curiosa. Algo vio Francisco en él para que le llame a Roma. Ese cargo le dio una visibilidad entre los cardenales que hizo que, cuando llegó el cónclave, le tuvieran en cuenta.

¿Podríamos decir que el heredero natural de Francisco era Prevost, como en su momento Ratzinger lo fue de San Juan Pablo II?

Sí. De hecho, es así. Independientemente de todo es así. Y te voy a decir por qué. Por una parte, Prevost fue fiel colaborador de Francisco. Como te decía, apostó 100% por la línea pastoral que Francisco había marcado y fue un fiel colaborador. Pero, por otra parte, tiene una formación muy diferente a la de Francisco y eso es un complemento necesario porque Francisco, en su pontificado, tuvo una prioridad que le había dado el cónclave, que es la de la reforma de la Iglesia, en particular de la Curia Romana. Y, en general, esa sinodalidad, esa colaboración en la Iglesia que promovió el Papa Francisco. Pero, al hacer esa reforma, Francisco la hizo lanzándose a la piscina, sin saber a veces si estaba llena o vacía. A nivel de organización, es un poco desorganizada. Era un visionario, era uno que va a lo esencial, pero que de las formas, el cómo se hace, cómo lo organizas, sobre todo desde un punto de vista jurídico, pues le daba bastante igual. Ya vendrá otro que lo haga bien. Y eso es lo que ha pasado. Ahora viene Prevost, que tiene un doctorado en Derecho Canónico y que va a tener que estructurar muchas de las ideas que Francisco lanzó, pero que no estaban terminadas, no estaban conformadas. Hay que organizarlas y hay que darles vida. Ese es uno de los grandes desafíos de León XIV.

“El papa Prevost tiene un desafío importantísimo, que son los escándalos sexuales en la Iglesia”

¿A qué otros desafíos se enfrenta?

Hay un desafío importantísimo, que son los escándalos sexuales. Esa página todavía no está terminada de pasar. Por una parte, la Iglesia tiene que seguir haciendo examen de conciencia y auténtica limpieza para comprender ese fenómeno y hacer que en la medida lo posible no se repita. Otro gran desafío es el de la disminución de la práctica religiosa, que es un desafío ambivalente, porque por un lado es evidente en Europa, en Occidente, en Estados Unidos, cómo se da una pérdida impresionante de devotismos, de matrimonios en la Iglesia Católica, el descenso del número de vocaciones al sacerdocio, seminaristas, el número de las religiosas, de las monjas que desciende. Pero, por otra parte, te encuentras con países y continentes como es, por ejemplo, África, donde el crecimiento del cristianismo es impresionante, quizá no hay otro continente donde el cristianismo, a lo largo de la historia haya crecido tanto. También te encuentras con que la India hoy día produce el mayor número de seminaristas y sacerdotes del mundo, siendo sólo el 1,3% de católicos. India tienen muchos más seminaristas que España.

¿Será un papa viajero como San Juan Pablo II, o hará como Francisco, es decir, elegirá sitios concretos donde el catolicismo está en minoría?

La opción de Francisco fue personal. Francisco explicaba que, dado que Juan Pablo II y en parte Benedicto XVI habían visitado varios grandes países y en varias ocasiones él sentía un poco como que los países pequeños habían quedado un poco marginados y les dio prioridad en su pontificado. Creo que vamos a volver a la visión de los viajes de Juan Pablo II. León XIV ya ha empezado a decir que quiere viajar y ha empezado a dar señales de posibles viajes. Ha dicho que quiere ir a Perú y posiblemente vaya a ser uno de sus primeros viajes. También Francisco tenía hándicap y es que no le gustaba dormir fuera de su cama. Sus viajes eran cortos y si podía hacerlo en el mismo día lo prefería o si no, viajes de fin de semana, muy cortos, lo más cortos posibles. Creo que para León XIV viajar, que lo hizo durante 12 años como superior agustino, va a ser una manera de desplegar su visión pastoral y su manera de ser papa misionero.

Leon XIV

Dices en el libro que León XIV viene a un mundo que asiste a un fin de la cristiandad. ¿Qué significa esto?

La cristiandad ha desaparecido, ha terminado. No es que esté en peligro, es que está muerta. Te explico. Muchas veces se habla del mundo poscristiano. Decir mundo poscristiano es un error, porque hoy hay más cristianos que nunca en la historia de la humanidad. Además, viven en comunidades muy dinámicas, muy activas. Por lo tanto, decir el mundo poscristiano es un error terminológico. Lo que sí es verdad es que ha llegado el fin de la cristiandad. Este es un régimen en el que el cristianismo ha penetrado en sus diferentes estamentos, en la justicia, en la política, en la visión económica, en la visión cultural, en las categorías mismas conceptuales de la sociedad como fue el cristianismo en España a partir del siglo V o IV, creando una auténtica civilización cristiana, un régimen de cristiandad. España ya no es un país en el que el cristianismo tenga influencia, ni en la justicia, ni en la política... Se acabó la cristiandad. Y la cristiandad no solo es una cuestión de un régimen social, es también una cuestión de concepción mental, porque las categorías cristianas habían penetrado en nuestra cultura que tú fueras cristiano o que no lo fueras. Si tú ves el arte, por ejemplo, del Renacimiento, no lo puedes entender sin el cristianismo. Y en ese sentido, el Papa León XIV es, de una manera simbólica, un papa del fin de la cristiandad.

¿León XIV es una bocanada de aire fresco para la Iglesia Católica?

Creo que sí. Antes y durante el cónclave la prensa hablaba de una Iglesia sumamente dividida, de cardenales progresistas y conservadores, de un cónclave largo porque iba a ser difícil ponerse de acuerdo. Después sale la fumata blanca. Sale León XIV, Robert Prevost al balcón, y surgió una nueva esperanza. Surgió una Iglesia de nuevo unida, que ha logrado superar divisiones. León XIV se nos presenta como un hombre de consenso, un hombre sereno, un hombre tranquilo, un león tranquilo, un león sereno, pero con esa capacidad de dar un nuevo empuje, una nueva esperanza. La palabra, la expresión que más ha utilizado desde que ha sido nombrado Papa es la de tender puentes. Y eso trae aire fresco a este mundo y a esta Iglesia.