​Dos apuntes sobre el apagón general

Dicen que en cinco segundos "desaparecieron" quince GB de energía y que eso provocó un fallo en cadena hasta que el apagón se hizo general en todo el país. Pero estoy sorprendido ya que siempre me habían explicado en mis estudios que la energía no desaparece nunca (ni se crea ni se destruye) sino que se traslada o se transforma. Entonces... ¿dónde fue esa energía? Esto queda por aclarar.
el Gran Apagón
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El Gobierno estatal, como siempre, lanza balones fuera y ahora reclama explicaciones a las compañías privadas y así se escabulle de asumir sus propias responsabilidades.

Pero sí que es de su responsabilidad parte de lo que ha pasado. Resulta que con los compromisos de transformación energética del país, el Gobierno ha puesto su fe en las energías renovables y tiene un plan de eliminación de las nucleares (2027-2035). Hasta aquí poco que decir, pero resulta que un informe europeo de expertos avisa que el cierre de las centrales nucleares aumenta el riesgo de cortes energéticos como el vivido. Y esto se debe a que las energías renovables (excepto la hidráulica) no se regulan fácilmente ni tampoco se pueden almacenar. Por lo tanto, ahora por ahora las energías renovables no son controlables ni gestionables. Se necesitan inversiones millonarias en investigación y tecnología para conseguirlo y hacer de las renovables las energías de confianza y de futuro. ¿Lo hará el Gobierno?

Es cierto que durante el apagón no ha habido graves incidentes gracias a la buena actitud (y paciencia) de la ciudadanía y de la aplicación de los escrupulosos protocolos de actuación ante las crisis de centros de salud, emergencias, centrales nucleares... Pero no olvidemos nunca que han muerto al menos cuatro personas (a día de hoy y que sepamos) por culpa del apagón. Pensemos también en los trastornos ocasionados a las personas atrapadas en ascensores, metro, trenes (solo en este transporte quedaron atrapadas más de 35.000 personas), aeropuertos, etc. Tampoco dejemos de lado las consecuencias de pérdidas económicas que ha supuesto el apagón a particulares, empresas y comercios.

Espero que alguien se haga responsable más pronto que tarde y dimita alguien (algún ministro por ejemplo).

Veremos, o mejor dicho, escucharemos, las explicaciones que nos quieran dar sobre las causas del apagón. Sean reales o no, lo que sí vale la pena exigir es que nunca más se repita y que la administración tome nota y ponga en marcha las medidas suficientes y adecuadas para evitar nuevas sorpresas.

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