¿Van para educación?
Pues no. En Cataluña, por ejemplo, ya hace años que se pide incluso por ley (LEC) que la inversión llegue al 6% del PIB.
Entonces...
¿Van para sanidad?
Pues tampoco. Todo el mundo puede ver que los servicios sanitarios están colapsados y con menos profesionales cada día. En especial es demoledor la falta de especialistas que atiendan a los ciudadanos. Las listas de espera son cada vez más largas.
Bueno, entonces...se dedicaran a la cobertura de las necesidades de los dependientes, ¿no?. Pues, nada de eso. Muchas personas esperan y esperan por una valoración de su condición de dependientes. Las ayudas tampoco llegan. En algunos casos el benefactor muere sin recibir la ayuda concedida en papeles. ¿Se acuerdan de la ley ELA? Pues está sin aplicar. Y es solo un ejemplo.
Vaya, ¿pues entonces en seguridad?
Sánchez afirmó que "somos el país más seguro del mundo" (sic). Pues tampoco es cierto. Los delitos siguen existiendo en gran número y aunque descienden los hurtos y robos en comparación con años anteriores, aumentan y mucho en los delitos contra la libertad sexual ya que crecen un 3,8% sobre 2024, mientras que las violaciones crecen en 2025 un 7,6% respecto a 2024. Y todo ello después de la aplicación de la ley del solo el sí es sí. También han aumentado significativamente los ciberdelitos en casi un 20%. Estos son datos de la Secretaría de Estado de Seguridad. Y no será porque los diversos Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que se despliegan en nuestro país (Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra, Ertzainza, Policía Foral de Navarra, Policía Canaria y Policías locales) no ejercen bien sus funciones, aunque siempre se quejan de que lo hacen en malas condiciones y sin los medios adecuados.
Vale.
¿Pues donde se van nuestros impuestos?
Según CIVIO (fundación independiente y sin ánimo de lucro que trabaja por la transparencia y la rendición de cuentas de las instituciones públicas) en el 2016 los impuestos recogidos entre la ciudadanía se repartieron así:
El mayor gasto del Estado se va en liquidar las pensiones. Hay que tener en cuenta, que el sistema español recoge ahora para pagar mañana. Es decir, este dinero que ahora se paga se debió recoger en su día con las cotizaciones de los que trabajaron y pagaron. Algo diferente es si son pensiones no contributivas. Pero no me voy a meter en ese jardín.
El segundo plato fuerte es el traspaso de dinero a las CCAA. Estas, o muchas de ellas como Cataluña, tienen competencias exclusivas en servicios básicos como educación y sanidad. La cuestión no es quien lo paga sino cómo se gestiona. Y a la vista está que se hace lastimosamente.
Y en tercer lugar nos encontramos la Deuda pública. Con el Gobierno socialista la deuda se ha incrementado hasta llegar al 103,5% del PIB en el primer trimestre de 2025 y se sitúa en 1.667.372 millones.
Por contra, España sigue invirtiendo menos del 1% en I+D+i
Los verdaderos gastos internos.
Los bloques que marca la infografía se refieren a los grandes temas (titulares) a los que se dedica cada partida del gasto público pero lo cierto es que la mayoría de los gastos internos de cada bloque van destinados a mantener el engranaje político: sueldos de funcionarios, políticos, asesores, chiringuitos, subvenciones...de todas y cada una de las administraciones públicas.
Y hablando de chiringuitos y subvenciones. Eso va con el color político del Gobierno y el color del actual Gobierno ya lo conocemos. Así no es raro ver también como el Estado español (y también la Generalitat) está dando subvenciones inexplicables a entidades y gobiernos internacionales. ¡Con lo que está "lloviendo" en nuestro país! Pongamos algún ejemplo de estas subvenciones concedidas a:
-Ministerio del Interior de Marruecos
-Banco de desarrollo de Ecuador
-Alcaldía de la Esperanza de Intibucá (Honduras)
-Ministerio de pesca de Mauritania
-Asociación de Caficultoras del Cauca (Colombia)
-Asociación de jueces de Mozambique
-Instituto salvadoreño de la mujer
-Ministerio de la mujer de Perú.
-Sociedad de Ingeniería turística de Marruecos
-Centro paraguayo de estudios sociológicos.
Me cuesta entender que nuestros dineros vayan para estos menesteres.
No niego que ayudas debe haberlas. Y hasta si me apuran las debe haber internacionales para intereses de nuestra ciudadanía, pero ordenadas, priorizadas y lógicas.
A mi entender, lo que está pasando en nuestro país es un despilfarro total que duele más en tiempos de crisis como los que vivimos o viviremos. ¿Alguien tiene la varita para corregirlo?
Quizás un cambio de timón nos vendría bien.
