Ni siente ni padece y está acorralado, pero NO se va a ir nunca

Leire Díez y Vicente Fernández, ex presidente de la SEPI, detenidos. El presidente y el CEO de Plus Ultra, la empresa de un sólo avión a la que rescatamos con 53 millones, detenidos. Al calabozo Antxón Alonso, socio de Santos Cerdán en la empresa Servinabar, implicada en presuntas mordidas en 128 obras públicas. Dimite el presidente socialista de la Diputación de Lugo, por presunto acoso sexual a 6 mujeres, así como el secretario general de los socialistas en Torremolinos denunciado por otras tantas, alumnos ambos del aventajado Paco Salazar, el de la bragueta bajada. El ex vicerrector de la Complutense dice que fue obligado a crear la cátedra de Begoña Gómez. Nuevo Informe de la UCO que confirma mordidas de hasta 1 millón de euros para favorecer a la empresa Villafuel, la que dirigía Víctor de Aldama, encarcelado por haber defraudado 180 millones de Iva. Registros de la UCO en Mercasa, Correos y otras 19 empresas, Patrimonio y los ministerios de Hacienda, Industria y Transición Ecológica... Hola, ¿queda alguien limpio por ahí?

No oigo nada....
photo_camera No oigo nada....

Aunque sea con cierto retraso, por fin logro ponerme en la piel del fumador compulsivo que necesita esos imponderables 10 minutos para fumarse un pitillo cada cierto tiempo. Es algo que me cabreaba mucho siendo gerente, porque siempre me pareció un aprovecharse de la situación en contra de quien no tenía ese penoso vicio. Lo mismo me pasa ahora cuando, después de meses de régimen disciplinario, con éxito incluido en la pérdida de peso, vuelvo a necesitar, como si en ello me fuera la vida, ese dulcecito al terminar cualquier comida. ¡Una comida sin postre es como un jardín sin flores!, es mi recurso, más bien excusa, para quien me mira con ojos de reproche.

Escribir es algo así para mí. De hecho, el último gran regalo que me ha dado la vida es haberme separado de la necesidad de sentir la aprobación externa. Ya no escribo para convencer a nadie, como si nadie me lee, me da exactamente igual. Me libera y punto, no hay mejor descanso. ¿Y por qué me lo digo de nuevo? Son varias las horas que el mosqueo invade mi mente sin dejarme tomar una decisión. No soy capaz de decidir sobre qué tema centro mi diana ante la vorágine, la estupefacción, el sunami de mierda, corrupción, porquería e incredulidad que rodea, circunvala, apresa y oprime al gobierno de Pedro Sánchez. Al que, sin embargo, ya lo están viendo admirados sufridores, les resbala todo igual que al que escucha como jarrea, resguardado del vendaval en su chubasquero mientras fuma uno de esos cigarritos de los 10 imprescindibles minutos ya citados.

En una de mis últimos escritos dije que dividía a los acérrimos a Pedro Sánchez, que no al PSOE, entre paniaguados y analfabetos. Me llamó una buena persona, mejor amigo, socialista de siempre y para siempre, preguntándome en que gremio quedaba. Me descolocó porque no merecía entenderlo así. Pero sucede que no cambio ni una coma, quizás no supe explicar que al escribir analfabeto no pretendía insultar, sino referirme a ese ejército que no es capaz de ver más allá de la punta de su nariz, algo que me supera.

Votar hoy al enterrador de esas siglas históricas, es ser cómplice de la galopante corrupción, la más infame falta de respeto a las mujeres, la aniquilación de las administraciones del Estado y tantas otras cuestiones que no caben aquí, pero que todos conocemos. Respeto a quien se sienta socialista, pero se hace incomprensible que, fuera de esos dos pelotones del pasmo, existan personas que sigan creyendo en este Charles Manson de la política. Estoy seguro que si este paranoico les pidiera que se suicidaran con él, muchos lo harían. Les habría vuelto a engañar, como Manson.

Entre la catarata de noticias que nos hablan de detenciones, registros, altos cargos involucrados, cárcel preventiva o acosos sexuales distribuidos por toda la España socialista, me he quedado con el rechazo que el magistrado del Supremo ha hecho del recurso de apelación presentado por Ábalos y Koldo, buscando su tardía excarcelación, al convertirlo en papel de váter conduciendo a ambos de cabeza al banquillo por el caso mascarillas. El chocolate del loro de todo lo que está por venir, pero por el que se les pide 24 y 19 años de cárcel. Ojo, se les tiene que haber quedado una cara de alucinados que me hubiera encantado poder fotografiar. Nunca una pedrea va a tener tanto premio. Dos pringados dentro de esta enorme pirámide de corrupción. Se van a comer la mayor por mantenerse firme ante su mal medida lealtad y el inexplicable silencio ante todo lo que saben. ¿Les habría librado de la pena? seguro que la habría rebajado, además de convertirlos en héroes nacionales ayudando a desvelar la fétida montaña de porquería sobre la que todavía baila, con esa risa de Joker, el presidente Pedro Sánchez.

Entiendo el terrible miedo de Koldo García a contarme nada de cuanto ha visto y vivido en los casi cuatro meses que compartimos por temor a represalias contra su familia. Seguro que hoy lamenta no haber dado un paso adelante y haber puesto en mis manos las pruebas, que sé que las tiene, sobre las mordidas de Begoña Gómez en el caso Air Europa, sobre los tejemanejes de Zapatero & cía en el Delcy Gate o en las mordidas de Santos Cerdán y el golfo de Paco Salazar en las muchas obras públicas donde han metido sus largos tentáculos.

Se han decidido por una estrategia muy equivocada, y su defensa no lo puede estar haciendo peor. Saben que quien les ha dejado caer es más que un presunto delincuente que debería estar sentado en el banquillo por revelación de secretos, financiación ilegal, tráfico de influencias, uso de información privilegiada, apropiación indebida, cohecho e integración en organización criminal.

Lo saben, lo han callado demasiado tiempo y ahora, quizás tarde, se van a comer tantos años de prisión que da vértigo pensarlo. Y lo peor es que en su caso, no es más que por unas cuantas chistorras, unos soles y algunas lechugas. Veo venir series y documentales sobre el nuevo dúo Sacapuntas, los herederos de Tip y Coll, de Cruz y Raya o del Gordo y el Flaco. Sanchinflas no hubiera mejorado este esperpento. Que pena.

¿Qué sentido tiene, llegados a este punto y viendo como caen las torres del edificio cual fichas de dominó, seguir sin aportar las pruebas de todo lo adelantado en los medios de comunicación? ¿Piensan que alguien va a venir a darles una palmadita en la espalda o agradecerles los servicios prestados?, ¿creen de verdad que han asustado al Tyrannosaurus Rex contando todo eso pero no aportando las pruebas que lo corrobore? Hablamos mucho pero no nos escuchamos, estamos ante el líder de la Triada Oscura: un psicópata, un Maquiavelo, un narcisista. Ni siente ni padece, y además está acorralado. No se va a ir nunca.

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