Los vecinos alertan del aumento de asentamientos ilegales en parques, descampados, edificios abandonados y naves industriales, convertidos en focos de delincuencia que destruyen la convivencia y generan miedo en las calles. «Familias que no se atreven a dejar salir a sus hijos, ancianos que temen caminar por su propio barrio y comerciantes hartos de sufrir constantes robos son la muestra del abandono institucional al que han sido sometidos”, ha asegurado la portavoz.
García Fuster ha destacado que «más de 400 vecinos se manifestaron ayer exigiendo soluciones inmediatas ante la creciente degradación del barrio». Una situación provocada por las políticas del bipartidismo: «Tanto el Partido Popular como el Partido Socialista han promovido durante décadas una política de puertas abiertas, avalada en Cataluña por Salvador Illa y los separatistas, que ha convertido a barrios como la Zona Franca en lugares inseguros para sus propios vecinos”, ha destacado la diputada.
También ha lamentado la «brutal violación y asesinato de una joven de 30 años a manos, presuntamente, de otro magrebí”.
“Mientras el señor Illa viaja al extranjero, los vecinos de Barcelona viven con miedo en sus calles. Exigimos que deje de mirar hacia otro lado y que pise los barrios que su Gobierno ha abandonado. Que dé explicaciones a las familias que hoy sufren robos, agresiones y la pérdida de la paz en su día a día”, ha señalado García Fuster.
Por último, la portavoz ha reafirmado su compromiso de «estar siempre al lado de los catalanes, denunciando la inmigración ilegal y las políticas irresponsables del bipartidismo, y trabajando para devolver la seguridad y la tranquilidad a los barrios de Cataluña”.