Todos teníamos ganas de observar si el “efecto Europa” le había sentado bien a los chicos de Rama. Podemos confirmar que sí. Vencer al Baia Mare rumano, aunque fuera de un gol y sufriendo, y pasar a la siguiente ronda de la European League, parece que ha significado soltar peso mental y dejar los nervios aparcados a la joven plantilla vallesana y afrontar con mejor predisposición y físico la Liga española, al menos hasta cuando se pare por el inicio del mundial que se disputará toda la segunda quincena de enero 2026 en Dinamarca, Noruega y Suecia.
Visitar Cangas del Morrazo no es fácil para los catalanes. De hecho, en las últimas seis visitas el BM Granollers sólo ha conseguido vencer en una ocasión, empatar en tres (el resultado más repetido) y perder en otras dos. Hoy ha roto ese maleficio de la victoria que no se producía desde el 2020. Y si nos atenemos a lo ocurrido en los inicios del partido, parecía que se iba a repetir tal maleficio, pues los gallegos fueron capaces de mandar en el marcador y beneficiarse de los “agujeros” defensivos vallesanos, llegando a alcanzar rentas de tres goles en el minuto 20.
En cualquier caso, los posteriores 10 minutos fueron totalmente vallesanos gracias al ajuste defensivo y a la capacidad goleadora de los nuestros, lo que dio una tranquilidad inesperada para irse al vestuario en la media parte venciendo por 13-17, con máxima ventaja catalana en todo lo que llevábamos de partido.
En la segunda parte el equipo gallego consiguió apretar las tuercas al máximo dando todo lo que tenían y ponerse a un solo gol de diferencia (17-18 y 18-19) con sólo siete minutos disputados. Sin embargo, volvió a surgir la trituradora vallesana con Pablo Urdangarín (7 goles), Adrià Figueras (7) y Marcos Fis (6) y la colaboración extraordinaria de los extremos como Deumal (3) o el jovencísimo Bernat Povill, (con 3 goles también), que realizó un magnífico encuentro y al que se le nota cada día más acoplado a la gran Liga. De ahí al final, hasta 8 goles de distancia se tomaron los de Antonio Rama que acabaron venciendo de “solo” seis (27-33).
Y como hay descanso en Europa hasta febrero, ésta será la primera de las últimas semanas que los chicos de Rama puedan dedicarse a entrenar con tranquilidad, recuperar fondo y resuello y prepararse para el viaje a Cuenca del próximo viernes, a las 19 horas en el Pabellón de El Salgar, para enfrentarse a los jugadores de Lidio Jiménez que, este año, se encuentran en mitad de la tabla de la Asobal. Será un partido difícil, como siempre.
