OPINIÓN

Varapalos que no hacen mella

Mi capacidad de asombro crece exponencialmente al comprobar cómo le resbalan los varapalos judiciales y de opinión a nuestros gobernantes. Parece que ni los casos (excesivos ya) de corrupción, ni los desencuentros con la justicia europea o nacional, con los medios de comunicación, o con otros dirigentes políticos ya sean de su propio partido o de la oposición, hacen mella en el Gobierno de España que se mantiene a flote como si fueran náufragos sobre un madero perdidos en la inmensidad del mar.

por el cambio

No se le puede negar la resilencia ante los diversos golpes sufridos. ¿O será incapacidad para reconocer errores y excesivo ego que no les permite dimitir ni convocar elecciones?

Ya no vale, ni cuela, eso de: "si lo dejo vendrán los de la derecha", como quien dice: ¡Que viene el lobo!".

Pero lo que más me asombra es la ingenua y fanática obcecación de sus votantes que a pesar de todo lo que está sucediendo aun jalean lo de "¡Pedro aguanta, te queremos!"

Por mucho menos cayeron otros Gobiernos y no pasó nada. O, mejor dicho, España avanzó ya que se deshizo de unos Gobiernos caducos que se arrastraban, como lo hace el actual, cediendo y cediendo con el único objetivo de mantenerse en el poder. Para nada lo hacen por el bien colectivo del país, aunque así lo digan y argumenten.

Para intentar conseguir lo que yo creo que sería muy beneficioso para nuestro país, es decir, para conseguir unas elecciones que propiciaran un cambio de gobierno (fuera el que fuera); voy a enumerar todos los argumentos posibles con el fin de que los votantes socialistas reflexionen.

               -La ley del "sí es sí" ha conseguido el efecto contrario del que pretendía, liberando de la cárcel a muchos violadores.

               -La "presunta" corrupción de dos secretarios de organización (y uno ministro) del PSOE, a los que escogió personalmente Pedro Sánchez: Santos Cerdán y Ábalos con la inestimable ayuda de Koldo. Cuesta creer que no conociera sus actividades ni por rumores.

               -Las implicaciones judiciales de su propia esposa y de su hermano siendo imputados y con bastantes evidencias de su posible culpabilidad. Cuesta creer que tampoco supiera nada.

               -La concesión de un indulto a los políticos catalanes del "procés" a cambio de su apoyo parlamentario que luego derivó en una ley de amnistía que el PSOE negaba en su programa electoral y que luego materializó en un cambio de opinión vergonzoso a espaldas de su electorado.

               -La imputación por delito de revelación de secretos del propio fiscal general del Estado quien debería defender las leyes por encima de todo. Recordemos que fue elegido por este Gobierno y que se dice que actuó de esta forma para castigar a adversarios políticos de PSOE. En concreto a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

               -El descubrimiento de un complot de una afiliada del PSOE, muy cercana a sus dirigentes (Leire Díez) que pretendía encontrar pruebas para desacreditar a la UCO. Esa unidad de la Guardia Civil es la que ha investigado y destapado todos los casos de corrupción.

               -A las personas con gran sensibilidad feminista les debería cocer la implicación de Pedro Sánchez, al igual que la implicación de Koldo, Ábalos y Santos Cerdán en temas de prostitución.

               -También a todos nos duele el enchufismo que descaradamente ejercieron para "colocar" a sus amantes en empleos de empresas públicas con sueldos desorbitados sin necesidad de acudir a su lugar de trabajo.

               -En cuanto al descaro de las actuaciones del Tribunal Constitucional hay mucho que contar. La mayoría "progresista" de sus componentes (recordemos que son elegidos por políticos) ha avalado todo lo que el Gobierno actual ha tramitado. Es decir, ha dado por constitucionales todas las leyes aprobadas en el Parlamento incluida la de la Amnistía. También han desacreditado a Tribunales ordinarios y Supremos con sus decisiones. El Gobierno tiene un salvavidas en el Constitucional cuando le vienen mal dadas. Claro está que en su seno, las votaciones y opiniones están claramente divididas. Los conservadores votan diferente pero como son minoría.... También son sorprendentes las últimas sentencias a favor de los ex-presidentes socialistas acusados por los casos de los eres en el Tribunal Supremo de Andalucía.

               -La Justicia Europea, de momento, no está siendo tan benévola con nuestro Gobierno. La misma Comisión europea argumenta en contra de la Ley de Amnistía ya que la considera un "acuerdo para gobernar" más que un beneficio general para el país. Se habla de auto amnistía que en definitiva no cabe en la normativa europea. Veremos cómo acaba todo.

               -Y lo más actual: la financiación singular de Catalunya. Todos los presidentes autonómicos la rechazan (incluidos los del PSOE) por discriminatoria. Incluso los técnicos e inspectores de hacienda la rechazan de forma unánime.

               -Tampoco se libra el Gobierno de la crítica de los jueces y fiscales ante la propuesta de ley de modificación de la carrera judicial. Incluso amenazan con huelgas porque dicen que ataca directamente a la independencia judicial necesaria en un Estado de Derecho.

               -Un caso reciente de incidencias que perjudican gravemente a los ciudadanos es el mal funcionamiento de los transportes. No recuerdo que anteriormente hubiera tantos problemas en tan poco tiempo, en trenes y aeropuertos. ¿Son deficiencias de las infraestructuras o una negligente forma de administrarlas? ¿Acaso el ministro de Transportes, Sr. Puente, se plantea solucionarlo o dimitir además de ser la voz de su amo, defendiendo a ultranza a su presidente?

               -Y tampoco nuestros gobernantes han sabido solucionar el problema número uno que preocupa, especialmente a los jóvenes: la vivienda. Las medidas adoptadas, si es que las ha habido, son claramente insuficientes. Nadie o muy pocos se pueden permitir adquirir una vivienda y los alquileres están por las nubes. Los jóvenes no pueden independizarse hasta que ya han dejado de serlo. Y si a esto se suma el caos de las viviendas turísticas que anulan aun más las posibilidades de conseguir una vivienda asequible, el horizonte se ve muy negro...

               -En Educación tampoco es que vayamos sobrados. Cualquier docente sabe que las reformas educativas sucesivas han llevado al caos. Las metodologías ultramodernas han desprestigiado el aprendizaje y la falta de disciplina y respeto se hace presente cada día en nuestras aulas.

               -Y de la Sanidad...mejor no hablar. Las listas de espera son cada día más largas. Se necesitan médicos y enfermeras.  Están mal pagados y muy presionados. El acceso a especialistas o al quirófano parece una quimera. Debe haberlos, pero se desconoce su paradero.

               -Cada año pagamos más impuestos y no se traducen en servicios. El Gobierno pretende comprar voluntades y fidelidades con subvenciones, cheques y similares en lugar de atajar los problemas y resolverlos para beneficio de toda la sociedad.

               -La economía no va como un tiro como argumenta el Gobierno. La deuda pública se ha disparado y nuestra productividad se basa en los recursos del Estado ya que el ala izquierdista del Gobierno se empeña en castigar a los inversores privados, acusándoles de todos los males y poniéndoles todo tipo de trabas (reducción horario laboral, aumento de cotizaciones e impuestos...). Así no se puede crear empleo ni riqueza.

Si no son suficientes razones para reflexionar y cambiar el voto, ya no sé que servirá.

En general, los humanos solemos temer a los cambios, pero ahora más que nunca, el cambio es necesario y diría yo que imprescindible.

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