Un circuito urbano que se caracteriza por la eliminación del asfalto y por la priorización de paso a todos los atletas, caminantes y ciclistas que por allí se quieran ejercitar o, sencillamente, pasar el rato paseando bajo el sol. Por cierto, lo de este domingo era más un día de verano puro que de otoño-invierno, lo que nos ha obligado a muchos a echar mano del “aftersun”.
Hecha esta salvedad, es importante remarcar que se han creado para la ciudad más de 1.500 m2 de plantaciones, árboles y se han recuperado varias especies vegetales, considerando que sean autóctonas y, además, consuman poco para las épocas de sequía que, obviamente, vendrán.
De este modo, terminan las actuaciones que empezaron en mayo de 2024 y que han transformado el río Congost, el paseo Fluvial y también algunas calles y plazas en el interior de Primero de Mayo e Instituts, con el objetivo de conectar el río con la ciudad y acercar la naturaleza y sus beneficios. Han sido alrededor de 4 millones de euros financiados a través de fondos de la Unión Europea y que no hubieran llegado jamás si Granollers no hubiera apostado por un proyecto de recuperación del entorno del rio tan impactante y necesario.
La inauguración se basó en un circuito, a pie por supuesto, tipo gincana, por el que se recorrían 8 puntos distintos: Muévete por un aire limpio; Pedala y respira; El cuento del “señor Riu”; Descubramos el Rio Congost; ¿Cómo son las flores del parque?; ¿Qué animales tenemos en el parque y en el río?; ¿Qué plantas tenemos en el parque?; y Permeabilidad y reutilización del Agua. Ocho puntos con ocho talleres singulares que explicaron todas las bondades de esta gran inversión y los beneficios que aportará a la ciudad y los ciudadanos.
En cualquier caso, e inauguraciones políticas aparte, en la semana del 50 aniversario del fallecimiento del inaugurador oficial de obras, edificios y pantanos, la ciudad de Granollers empieza a mostrar una cara más amable, más verde, más natural que nos acerca a una naturaleza que jamás debimos de haber cambiado por esa invasión de plazas oscuras, de cemento y lugares fríos y sin vegetación que nos regalaron nuestros anteriores alcaldes.