Políticos... ¿Son de otro planeta?

En algún que otro artículo ya me he referido a los políticos y como están de lejos de la realidad de la calle. Ellos inician una trayectoria política dentro de su partido, con suerte se apoltronan gracias a la necesidad de esa fuerza política de contar con candidatos en listas cerradas. Van haciendo carrera como si de su oficio se tratara y después de los años, si su partido tiene bastante representación (como en el caso de los partidos mayoritarios), consiguen un retiro de sueldo substancioso en algún chiringuito de los que hay montados.

Congreso de los Diputados
photo_camera Congreso de los Diputados

Si por el casual, consiguen llegar a primera línea del partido y ejercen un cargo público (diputado, senador, alcalde, presidente de diputación, consejo comarcal, consejero, ministro o presidente) disponen de múltiples ventajas que ni sueñan los ciudadanos de a pie: coches oficiales, pagas desorbitadas, material digital de última generación, guardaespaldas, dietas, pagas libres de impuestos, derecho a contratar asesores a cargo de las cuentas públicas... y hasta pagas extras y despachos oficiales cuando dejas el cargo, como es el caso de los ex presidentes del Gobierno y de la Generalitat.

Un pequeño gesto

Me ha llamado la atención una noticia aparecida en los medios estos días que relataba que Pere Aragonés (MH ex president de la Generalitat, de 42 años y que dejó el cargo en 2024) había renunciado a su paga de 120.000€ anuales que le correspondía por ley hasta el 2028 (¡toma ya!, justo de eso me quejo), para incorporarse a la cadena privada de hoteles que pertenece a su familia, ya que su nuevo puesto era incompatible con su cobro.

Aragonés no renuncia a su oficina de ex presidente situada en la zona de Pedralbes ya que dice que seguirá ejerciendo actividades de representación. Además de trabajar para su cadena de hoteles estudiará un doctorado y por ello, dará clases en la Universidad (con otro sueldo público).

Pues bien. Esa renuncia la considero un primer y pequeño ejemplo que deberían seguir todos los políticos, porque puede parecer incoherente que un ex presidente como Torra o Puigdemont cobren del dinero de todos los españoles a los que no quieren ver ni en pintura (con aquello de "Apreteu, apreteu" o "España nos roba").

Incoherencias

Muchas otras incoherencias se ven y se oyen en todos los partidos. Los del PP y VOX se quejan de los políticos de la izquierda, pero tampoco veo que ellos renuncien a ningún privilegio ni paga. Y los de la izquierda nadan en su propia incoherencia. Pongamos por ejemplo a Pablo Iglesias, líder de la izquierda radical hasta hace bien poco. De decir que no se movería de Vallecas, a vivir en una mansión. De decir que los ricos llevan a sus hijos a escuelas privadas para que no se junten con pobres y gitanos, a llevar, el mismo, a sus hijos a una escuela privada elitista que le cuesta una pasta. O el Sr, Rufián que dijo que no estaría en Madrid más de 18 meses y lleva ya 10 años cobrando del Estado al que detesta.

Pero podríamos seguir con cada uno de los ministros tanto del PSOE como de Sumar o los congresistas de Podemos o de Bildu o cualquier otra formación. Las fotos de Montero y Belarra, protegidas por sus guardaespaldas, en la manifestación y disturbios pro Palestina  y contra la Vuelta ciclista a España, han dado mucho que hablar.

Y eso lo vemos en todos los niveles políticos, desde los municipios hasta el Gobierno estatal.

¿Y los eurodiputados?

Los diputados del Parlamento Europeo reciben un salario bruto que ronda los 10.075,18 euros mensuales, y una vez deducidos los impuestos correspondientes, el salario de cada eurodiputado asciende a 7.853,89 euros. A esto habría que agregar una dieta mensual de 4.950 euros, con el fin de cubrir gastos de alquiler de oficinas en los países en los que han sido elegidos, así como equipos y programas informáticos, material de oficina, teléfonos móviles y contratos de teléfono e internet. También tienen una partida para contratar asesores.

Por otro lado, los eurodiputados cobran una dieta diaria de 350 euros que cubre alojamiento, comidas. Además, la Euro cámara cubre los gastos de viaje para que los eurodiputados puedan participar en distintas reuniones.

Cuando los eurodiputados terminan su mandato tienen derecho a una indemnización transitoria, equivalente a un mes de salario por cada año en el que hayan estado en el cargo, durante un máximo de dos años.

Los antiguos diputados tienen derecho a una pensión cuando cumplen los 63 años, que asciende al 3,5 % de su asignación por cada año completo de ejercicio del mandato más una doceava parte por cada mes completo adicional, pero el importe no puede superar el 70 % en total. Ya quisieran muchos estos privilegios, ¿no?

¿Y alguien conoce a los eurodiputados españoles y su cometido?

A eso me refiero. ¿Cómo lo ven? ¿No les parece excesivo?

¿No debería ser la política un servicio altruista a la comunidad (como lo es en otros países) más que una carrera laboral con prestaciones fuera de lugar?

En fin, decidan ustedes, con los datos en la mano y busquen a quien les pueda representar sin ánimo de lucro.

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