El Gobierno Español, solo en 2024, repartió un total de 42.000 millones de euros en subvenciones a través de las cuentas del Estado. Algunas de estas subvenciones, según anunciaba en el Congreso José María Figueredo, nos pueden parecer, cuanto menos, peregrinas:
- Mancomunidad del Lago Petén Itzá: 1 millón y medio de euros
- Media Luna de Argelia: 1 millón setecientos mil euros
- Ministerio de Igualdad de Colombia: 2 millones trescientos mil euros
- Sociedad de distribución de pescado de Marruecos: 2 millones quinientos mil euros
- Fondo de desarrollo sostenible : 14 millones de euros
- Asamblea para la cooperación de la paz: 12 millones de euros
- Fundación de Cibervoluntarios: 76 millones de euros
Paralelamente, el Gobierno también lleva invertidos desde 2008, un total de 115 millones de euros para apoyar a la Autoridad Palestina, 46 millones, este último año.
Siguiendo los pasos del Gobierno central, Salvador Illa, como presidente de la Generalitat, ha anunciado una financiación para Palestina que incluye: una partida de 2 millones de euros para la reconstrucción de Gaza, el lanzamiento del programa "Cataluña Casa d’Acollida Palestina" para acoger temporalmente a personas palestinas en Cataluña y una asignación de 295.000 euros al Fondo de la ONU para la respuesta a emergencias.
Además de todo esto, Cataluña ha destinado 800.000 euros a la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos. Y por si fuera poco, si a inicios de año se anunció el desembolso de 24 millones para 2024-2025 en subvenciones a proyectos de desarrollo y de educación global de ayudas a la cooperación en el exterior, ahora se ha informado de una nueva dotación de ocho millones de euros, que supone un 20% más de fondos destinados a proyectos de «apoyo a la democracia y los derechos humanos, cooperación feminista y acción humanitaria y de protección internacional».
El consejero de Acción Exterior, Jaume Duch, ha sido el responsable de explicar estas nuevas partidas en un acto de la Escuela de verano Aula Mediterránea desde Marruecos, en el que ha reivindicado la apuesta del Ejecutivo autonómico para fortalecer las políticas de cooperación a través de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo (ACCD).
La actuación del Departamento de Acción Exterior fue uno de los sectores estratégicos del Govern de Pere Aragonés, y una de las condiciones que ERC puso al PSC para apoyar la investidura de Salvador Illa fue mantener el gasto en estos proyectos exteriores de los que viven tantas entidades del tercer sector.
Como país europeo que somos, con valores cristianos, no nos puede parecer mal el hecho de apoyar a los más necesitados. En este caso se trata de Palestina (Gaza).
El pero viene cuando:
- Todavía la administración estatal y territorial debe a los afectados de desgracias como: los incendios, la DANA, el apagón general, los retrasos y cancelaciones de trenes, el volcán de la Palma ...; las ayudas prometidas y publicitadas delante de las cámaras por nuestro Presidente y los diferentes Presidentes autonómicos.
- No vemos por ningún lado que un país musulmán envíe recursos a un país occidental cuando este sufre una catástrofe. La reciprocidad en esos casos brilla por su ausencia. Es decir, en ningún momento hemos oído decir que Marruecos, por decir un ejemplo, nos apoye logística o monetariamente cuando hemos sufrido alguna calamidad como la DANA del pasado año o la erupción del volcán en la Palma. Por cierto, hay que decir que cuando hubo un terremoto en Marruecos nuestras Fuerzas Armadas estuvieron allí de apoyo. Por mencionar y sin ánimo de acritud hay que señalar también que cuando hubieron los atentados en Madrid, parte de la población de Gaza lo celebró.
Volviendo al inicio... ¿De dónde sale este dinero extraordinario?
Como la mayoría de contables sabe, cuando uno hace un presupuesto debe cerrarlo a 0€. No puede quedar saldo positivo ni negativo. Entonces... las dos únicas opciones son:
- Haber contemplado una partida de gastos imprevistos de la que estirar para este caso.
- o cambiar el destino del dinero de partidas establecidas.
Cabe preguntarse entonces: ¿De qué partida se ha sacado el dinero?
¿De educación, de sanidad, de seguridad?
No creo que sea de sus sueldos.
Según datos públicos consultables, podemos afirmar que la partida destinada a los sueldos del Govern y de los altos cargos lejos de reducirse, se han aumentado. Los catorce consellers, con su Presidente (Illa) a la cabeza, cobran anualmente 1.826.999€ aproximadamente.
- President: 136.177,50 € brutos al año.
- Consellers: 120.773,72 € brutos al año. Multipliquen por 14.
El presupuesto de la Generalitat 2025 (prorrogado) establece un gasto en educación (que es lo que yo conozco bien) inferior al que debería establecer ya que, según la LEC, aprobada hace años en el Parlament de Catalunya, los gastos en educación deberían representar el 6% del PIB, hecho que se incumple repetidamente.
Y volvemos a lo mismo. Con la que está cayendo en nuestro país y en nuestra querida Cataluña... ¿de dónde fluyen los millones que se alejan de nuestro territorio y de las necesidades de nuestro pueblo?
Por si queremos seguir envenenándonos la sangre con el dinero público gastado, demos detalles de lo que explica Arnau Borrás en uno de sus conocidos mensajes. Se trata de las subvenciones de la Generalitat a los medios de comunicación de papel que han aumentado este año un 36% solo en las subvenciones estructurales directas, sin contar con las aportaciones económicas en forma de propaganda institucional. En números gruesos, la Generalitat ha pasado de regalar 4 millones de euros a donar 5 millones y medio a los siguientes medios subvencionados:
- La Vanguardia recibirá 730.000€ con una tirada de 20.000 ejemplares.
- El Punt diari recibirá 460.000€ para editar sus 10.000 ejemplares.
- Ara será regado con 422.000€ para sus escasos 9.000 ejemplares
- y El Periódico recibirá 327.000€ para poder sacar a la calle sus 5.500 ejemplares.
Si a todo esto añadimos las subvenciones a entidades pseudo-políticas, a los sindicatos y demás chiringuitos protegidos, el desembolso es notable para nuestra economía. No olvidemos que el dinero es de todos.
Quizás sería de interés público repensarse todo este tipo de subvenciones y apostar por invertir en los problemas de la gente como es la vivienda, la educación y la sanidad. ¿No les parece?
Mientras que los gastos en sanidad se calculan en 16.000 millones de euros . Véase la tabla comparativa entre los gastos en sueldos de los Gobiernos de la Generalitat de Catalunya i la Comunidad de Madrid.
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