Se trata de una de las pistolas de gas irritante más modernas del mercado. El gas pimienta tiene efectos temporales de entre 45 y 60 minutos, con el objetivo de limitar la acción de la persona afectada y facilitar que el agente pueda contener y controlar el incidente sin causar lesiones graves ni letales.
Sin embargo, se considera un arma alternativa, menos lesiva que las armas convencionales, que permite realizar intervenciones más rápidas y eficientes. También reduce el riesgo de daños tanto para la persona intervenida como para los agentes que, en determinadas situaciones de alto riesgo, deben hacer uso de las armas.
Este mes de junio, la plantilla de la policía local ha recibido una formación específica para garantizar un correcto uso de las nuevas armas.
